"Diez es precisamente un libro en contra de una escritura tediosa de imposturas ante las que Emar sentía un franco rechazo. La realidad que expresan los relatos de este volumen está filtrada por el recelo y la paranoia. Son estados de ánimo que se interrogan y se revuelven de manera maniática en el afán de encontrar siempre precisiones geométricas y numéricas."
"Nuestro narrador relata un día cualquiera que comienza con el juicio y consiguiente ejecución de Rudecindo Malleco, a vista de todos los pobladores de San Agustín de Tango. Luego el narrador comparte sus pensamientos al observar a un barrigón en una sala de espera, al ir a comer, al pasear por el zoológico, al visitar a sus padres y decidir entre aceptar o rechazar un sospechoso desafío de su familia. Nos cuenta lo que ve y piensa al ir a cenar, sentir deseos de orinar, ir al baño, mirar una mosca… para finalmente irse a casa. Sin embargo, con el avanzar de las páginas, nos damos cuenta de que nada de eso importa. Nada de lo que pueda contarnos el narrador nos llevará a un desenlace inesperado –al menos en cuanto a los acontecimientos-. Ayer, al fin de cuentas, es el transitar por el pasado, en este caso por un día de la vida nuestro protagonista. Para nuestro narrador, el presente es la evocación del ayer, narrar sus experiencias tratando de mantener la línea temporal que se suele seguir en el avanzar por la vida. Sin embargo, pese a su esfuerzo casi sobrehumano, el protagonista expresa la imposibilidad de reflejar de manera fiel una realidad que al ser vista desde la subjetividad del poeta, del pintor, o de una persona cualquiera, se ve inevitablemente distorsionada."
"Jorge Edwards dice de Juan Emar que tenía 'este Kafka chileno (tal como lo definió Neruda) una obra extraña sepultada en un baúl, obra que parecía el prólogo de un prólogo, la burlona y a la vez nostálgica introducción a una novela infinita y, por lo mismo, imposible'. Un año es una novela breve que ha sido descrita como una 'antinovela' en donde el narrador atenta contra los principios de realidad e identidad. Emar juega en esta novela con el concepto de diario de vida, apuntando todo lo que le sucede el primer día de cada mes de un año: 1º de enero, 1º de febrero, 1º de marzo, 1º de abril, etc.; mostrando el desenfado estilístico y la imaginación desbordante de este gran autor chileno."