"Desde su descubrimiento a finales de la década de 1920, los antibióticos han marcado y remodelado la historia de la medicina. El medicamento que mata las bacterias ha reducido el número de personas que mueren por infecciones comunes. Esto creó suficiente entusiasmo para que las empresas farmacéuticas lo produjeran en cantidades insanas durante un tiempo. Se animó a los médicos a recetarlas y se presentó a la gente todos sus beneficios. Al fin y al cabo, se trataba del primer medicamento que mataba las bacterias sin dañar las células humanas, o eso creían. Sin embargo, en las últimas dos décadas, se ha hecho más que evidente que los antibióticos sintéticos se utilizan en exceso. Han causado una amplia gama de problemas que incluso la medicina moderna tiene dificultades para tratar. Durante este periodo, el foco de atención se desplazó hacia la producción y el uso de antibióticos naturales, el tema de este libro.
Las plantas se han utilizado en la medicina natural durante miles de años. Los antiguos remedios se preparaban para una gran cantidad de afecciones, incluidas las infecciones. Con el desarrollo de las ciencias modernas, se han aislado muchos compuestos bioactivos de las hierbas. Sus acciones se han estudiado a fondo, permitiéndonos comprender cómo benefician al organismo. Gracias a ello, sabemos que los antibióticos a base de hierbas actúan según el mismo principio que sus homólogos sintéticos: matan las bacterias que se propagan por el cuerpo.
La diferencia es que los antibióticos herbales también ayudan al cuerpo a recuperarse. No se necesitan meses de tratamientos prebióticos después de usar antibióticos herbales. La combinación de hierbas suele estar pensada para evitar que las células se dañen durante el tratamiento. Aunque, en los casos difíciles, sigue siendo necesario el uso adicional de agentes curativos naturales, los antibióticos herbales protegen el sistema inmunológico en lugar de debilitarlo. "
"Desde su descubrimiento a finales de la década de 1920, los antibióticos han marcado y remodelado la historia de la medicina. El medicamento que mata las bacterias ha reducido el número de personas que mueren por infecciones comunes. Esto creó suficiente entusiasmo para que las empresas farmacéuticas lo produjeran en cantidades insanas durante un tiempo. Se animó a los médicos a recetarlas y se presentó a la gente todos sus beneficios. Al fin y al cabo, se trataba del primer medicamento que mataba las bacterias sin dañar las células humanas, o eso creían. Sin embargo, en las últimas dos décadas, se ha hecho más que evidente que los antibióticos sintéticos se utilizan en exceso. Han causado una amplia gama de problemas que incluso la medicina moderna tiene dificultades para tratar. Durante este periodo, el foco de atención se desplazó hacia la producción y el uso de antibióticos naturales, el tema de este libro.
Las plantas se han utilizado en la medicina natural durante miles de años. Los antiguos remedios se preparaban para una gran cantidad de afecciones, incluidas las infecciones. Con el desarrollo de las ciencias modernas, se han aislado muchos compuestos bioactivos de las hierbas. Sus acciones se han estudiado a fondo, permitiéndonos comprender cómo benefician al organismo. Gracias a ello, sabemos que los antibióticos a base de hierbas actúan según el mismo principio que sus homólogos sintéticos: matan las bacterias que se propagan por el cuerpo."
"A nadie le gusta estar enfermo, ya se trate de un simple malestar o de una gripe en toda regla. Los virus pueden ser diminutos, pero se replican a la velocidad de la luz, lo que los hace mucho más difíciles de eliminar. Y cuando las infecciones no desaparecen, se convierten en un obstáculo para la vida.
Claro que puede ir al médico, pero ¿cuántas veces tiene que ir por lo mismo? ¿Cuántas veces puedes seguir tomando antibióticos y otros medicamentos caros que sólo parecen funcionar durante un tiempo? Cuando dejas de tomarlos, la mayoría de las veces la infección reaparece. Todos sabemos que hacen falta al menos dos ciclos de antibióticos o antivirales potentes para eliminar la mayoría de las infecciones.
Estas píldoras farmacéuticas suelen tener muchos efectos secundarios: náuseas, vómitos, somnolencia, dolores musculares, etc., que le hacen sentirse peor que antes de empezar a tomarlas. Y cuando tiene que seguir tomándolas para controlar la infección, las cosas van de mal en peor. Pero eso no es lo peor. Si sigue tomándolas, corre el riesgo de desarrollar resistencia a los antibióticos. Esto significa que dejan de actuar con tanta eficacia, lo que hace mucho más difícil acabar con la infección."
"Los antibióticos herbales son medicamentos naturales diseñados para combatir las infecciones bacterianas y otras dolencias. A menudo se utilizan como alternativa o complemento a la medicación moderna.
En otros tiempos, todos los medicamentos eran a base de plantas. Sin embargo, diversos factores, como la caza de brujas en Europa, la persecución por parte de autoridades religiosas como la Iglesia católica, y el descubrimiento y la creciente popularidad de los medicamentos basados en la ciencia, provocaron un declive en el uso de medicamentos y tratamientos herbales.
En la actualidad, esta tendencia se está invirtiendo lentamente y los antibióticos y medicamentos herbales vuelven a ser populares. Hay varias razones que explican este retroceso:"
"Since their discovery in the late 1920s, antibiotics have shaped and reshaped the history of medicine. The medicine that kills bacteria has reduced the number of people dying from common infections. This created enough excitement for pharmaceutical companies to produce it in insane amounts for a while. Doctors were encouraged to prescribe them, and people were presented with all their benefits. After all, this was the first medicine that killed bacteria without harming human cells - or so they thought. However, in the past couple of decades, it has become more than evident that synthetic antibiotics are overused. They’ve caused a wide range of issues even modern medicine has difficulties dealing with. During this period, the focus shifted to the production and use of natural antibiotics - the topic of this book.
Plants have been used in natural medicine for thousands of years. Ancient remedies were prepared for a plethora of conditions, including infections. With the development of the modern sciences, many bioactive compounds in herbs have been isolated. Their actions have been thoroughly studied, allowing us to understand how they benefit the body. Due to this, we know that herbal antibiotics act on the same principle as their synthetic counterparts; they kill the bacteria spreading throughout the body.
The difference is that herbal antibiotics also help the body to recover. You don’t need months of prebiotic treatments after using herbal antibiotics. The combination of herbs is often devised so that it sheds the cells from getting damaged during the treatment. While, in challenging cases, the additional use of natural healing agents is still necessary, herbal antibiotics protect the immune system instead of weakening it. "
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