"Marta trabaja como enfermera en el 12 de Octubre. Es una mujer excepcional; una de esas personas que se desvive por los demás. Es buena
trabajadora, atenta y empática.
Daniel es anestesista y su vida gira en torno a cinco pilares fundamentales: su casa, su ropa, su pelo, su cuerpo… y su coche. Un Mercedes Benz Clase A que no es otra cosa que una majestuosa proyección de él mismo.
Sergio es matemático. Su existencia transcurre entre ordenadores y videojuegos; y entre la casi obsesiva lectura de literatura gótica, la música, y la visualización de películas de terror y de partidos de la NBA.
Marta, Daniel y Sergio son tres desconocidos que no pegan ni con cola. Si sus vidas son diametralmente opuestas en cuanto a costumbres e idiosincrasia, entonces ¿por qué habrían de compartir un pedacito de vida? Pues porque 'lo que la aplicación de BlaBlaCar ha unido, que no lo separe el hombre'. ¿Quieres acompañarlos en esta peculiar travesía desde Madrid hasta las Arribes del Duero? Puede que, a lo largo del viaje, te encariñes con alguno de ellos… Y es muy posible que ese aparentemente banal sentimiento acabe significando el principio del fin para ti. Quién sabe… ¡Atrévete a descubrirlo! Seguro que pasas un buen rato en compañía de estos Extraños en un BlaBlaCar."
"El problema que suele ir asociado a los cristales es que, por norma general, permiten observar lo que acontece a través de ellos. Las ventanas son puntos de acceso a secretos que deberían quedar a buen recaudo entre los muros en los que habitan…
¿Por qué observar a través de ellas, entonces?
Un paseo cualquiera, una mirada despreocupada y azarosa hacia el interior de una casa, y un asesinato. Dos ojos azules que demandan auxilio mientras el brillo de la vida escapa del cuerpo de su dueña… y la pesada carga que ha de portarse cuando se es testigo pasivo de un acto injusto y atroz. Las cuitas que atormentan a aquel que no sabe ayudar.
Y tú, llegado el momento… ¿serías capaz de hacerlo?"
"«La vieja se coló en mi vida como lo haría un impostor que jamás debió estar ni ser; un elemento incongruente que desentona y rompe la armonía, susurrando vetustos arcanos que ya, hace eones, habían sido olvidados».
Una anciana que pide limosna; una tragedia social como tantas otras que, por desgracia, abundan en nuestro mundo. Pero esta vieja es distinta. Su quietud antinatural, su mirada ausente, perdida… y su gato: oscuro, sinuoso, hermético y siniestro. Su deambular transpira inteligencia; una motivación subyacente que pone los pelos de punta. ¿De dónde han salido? ¿Cómo ha terminado la extraña mujer siendo la dueña de tan enigmático animal? Quizá hubiera sido mejor no pararse jamás a interactuar con la vieja del gato."